Al visitar Medellín las personas tienden a quedarse en barrios como El Poblado y Laureles disfrutando de la ciudad. Sin embargo, ¿sabías que Medellín está rodeado de lugares maravillosos para visitar o pasar un rato divertido?
Algo que los locales suelen hacer en sus días libres es visitar “El Oriente Antioqueño”, visitan pueblos cercanos a la ciudad en los que hay lugares espectaculares llenos de naturaleza, ambientes increíbles y comida deliciosa como los que te mostramos en este artículo. Se encuentran aproximadamente de 30 minutos a 1 hora de la ciudad. Entre los más visitados se encuentran La Ceja, El Retiro, San Jerónimo, Marinilla, Santa Elena, Guarne, Rionegro y más.
Saliendo de la ciudad, cerca al Mall Indiana, se encuentra La Rufina. Un espacio muy de moda inspirado en la aventura y el espíritu libre pensado para pasar un buen rato con amigos, animales y buena música. Son un taller de motocicletas dedicado a personalizarlas, pero también son reconocidos por su restaurante en el que encuentras comida deliciosa y puedes disfrutar de un excelente espacio al aire libre. Sin importar la hora de tu visita, ofrecen servicios de brunch, comida y cócteles increíbles.
El espacio está planeado para ser un restaurante estilo campestre. En la casa principal está ubicada la cocina, el bar y el taller. El resto del lugar tiene pequeñas mesas rodeadas de vidrio simulando cabañas. Admiten mascotas y es el espacio perfecto para sentarse, relajarse y disfrutar de una buena compañía, comida y buena música.
Si quieres pasar la noche en la zona y conocer más de los alrededores, el hotel Cannúa Lodge ubicado en Marinilla ofrece diferentes paquetes de actividades. Sus habitaciones y cabañas además de tener increíbles vistas que asemejan estar en el cielo, fueron construidas con diseños modernos, decoradas con elementos tradicionales y están desarrolladas desde la conciencia ambiental.
Apoyándose en el concepto de la permacultura todo el hotel fue construido pensando en mantener los espacios llenos de la vida que lo rodean, compartiendo todos los recursos y los hábitats que caracterizan este lugar. La construcción es a base de guadua y ladrillo hecho con la tierra de la excavación.
Ofrecen diferentes experiencias además de la estadía en sus espectaculares habitaciones como vistas panorámicas, senderos históricos, avistamiento de aves, disfrutar de sus masajes relajantes, cata de rones y café o su propuesta gastronómica basada en platos tradicionales colombianos.
Tienen un enfoque de comida sostenible, utilizando ingredientes de productores locales y de su huerta orgánica. Además de esto, implementan el trash cooking, una forma de cocina consciente en la que se aprovecha cada parte de los alimentos.
Sin duda, hacen que cada momento de tu estadía sea diferente al crear y ofrecerte experiencias únicas.
Cada pueblo tiene su propia magia, en su mayoría se conservan con su arquitectura colonial tradicional.
Barro, un restaurante ubicado en El Retiro. Fue creado pensando en preservar las tradiciones del pueblo. Es un restaurante familiar que nace de la idea de recuperar el valor de los importantes y tradicionales oficios de la ruralidad, empezando por rescatar la tradición de hacer masas y hornear en fuego de leña.
Sirven focaccia, burrata y pizzas napolitanas tradicionales hechas con masa madre, bordes inflados y un centro suave que realmente te dejará boquiabierto. Se aseguran de llegar a todos tus sentidos con buena música, un espacio bien planeado y decorado lleno de aromas y comida increíble para asegurarse de que vivas la mejor experiencia.
El restaurante se restauró procurando mantener al máximo la estructura original y la tradición del pueblo, se mantuvo toda su estructura de madera y los muros de “Tapia” un material de arcilla y arena apilada y prensada.
Hay muchos más lugares que vale la pena visitar por fuera de la ciudad y debes asegurarte de visitar al menos uno de ellos.
¡La mayoría de los turistas se pierden de esta maravillosa experiencia!
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